miércoles, 16 de marzo de 2016

TRASTORNOS DEL SUEÑO

¡Hola a todos!
Hoy vuelvo con una entrada acerca de un tema que me ha sido propuesto por una lectora: Los trastornos del sueño. Hay mucha información acerca de ellos, pero voy a intentar dejar aquí un pequeño y claro resumen de las más frecuentes.

En primer lugar, ¿qúe es el sueño?
El sueño es un proceso fisiológico que se da en los mamíferos y otras especies, que consiste en una etapa de relativa inactividad física durante la cual ocurren una serie de procesos neuroendocrinos, cardiovasculares, respiratorios, gastrointestinales y variaciones en la temperatura, a la vez que la persona durmiente lo percibe como un proceso de descanso y recuperación. Es decir, aunque nuestro cuerpo no tenga un movimiento visible, nuestro organismo no cesa su funcionamiento. Además, está comprobado que el sueño tiene efectos sobre la consolidación de la memoria y el aprendizaje.

Durante una noche de sueño, se dan varias fases según la actividad que se registra en nuestro cerebro. Para entender la explicación de algunos de los trastornos, debemos tener claro que una de ellas, la del sueño más profundo, es la fase REM (siglas en inglés de movimiento de ojos rápidos) en esta fase, si pudiéramos abrir los ojos de una persona veríamos como éstos se mueven rápidamente de un lado a otro, en esta fase es donde se producen la mayoría de los sueños (podéis ver aquí la entrada que dediqué a la interpretación de los mismos) y se pierde el tono muscular, sino, ejecutaríamos las acciones que soñamos.

Trastornos del sueño:
Los trastornos del sueño pueden tener una repercusión importante en nuestra calidad de vida e igualmente, pueden afectar a cómo nos sentimos cuando estamos despiertos.

Como trastornos del sueño frecuentes podemos encontrar:
Insomnio: dificultad para quedarse dormido una vez en la cama o tras despertarse durante la noche. Muchas personas pasan buena parte del tiempo en un estado de privación del sueño no porque sufran insomnio, sino por las exigencias de su actividad diaria, que les llevan a acostarse tarde o levantarse pronto (o ambos).

Apnea del sueño: se produce como consecuencia de episodios repetidos de ausencia de flujo de aire respiratorio, debido a la obstrucción de la vía aérea superior (fosas nasales y faringe), dando lugar a caídas en la saturación de oxígeno en sangre. Se da frecuentemente en las personas que roncan. Estas personas suelen despertarse jadeando para recobrar el oxígeno y vuelven a dormirse hasta otro episodio de insuficiencia de oxígeno en sangre. Debido a esta alteración, quienes padecen dicha enfermedad suelen sentirse somnolientos y aturdidos durante el día.
Es más frecuente en varones, personas con sobrepeso y ancianos.







Otros trastornos conocidos son:
Narcolepsia: es un trastorno neurológico caracterizado por episodios de sueño en momentos inadecuados. El principal síntoma es la crisis del sueño, una necesidad irresistible de dormir, que puede ocurrir en cualquier momento y lugar, pero suele suceder en circunstancias monótonas y de aburrimiento. El episodio de sueño suele durar de 2 a 5 minutos y la persona se despierta sintiéndose despejada. Otro síntoma es la cataplejía, la persona sufre debilidad muscular, en ocasiones queda paralizada, y se desploma en el suelo. Es desencadenada por una reacción emocional fuerte o un esfuerzo físico brusco.

Parálisis del sueño: la parálisis del sueño es, como he comentado antes, una de las fases del sueño REM (inactividad física), pero a veces se infiltra en el momento inadecuado y produce una incapacidad de moverse a la persona justo antes de que comience el sueño o al despertarse por la mañana. Una persona puede reaccionar y superar la parálisis del sueño si se le toca o alguien le llama por su nombre.

Trastorno de la conducta durante el sueño REM: en este caso, sucede lo contrario a lo comentado en el párrafo anterior, la parálisis del cuerpo no se da durante el sueño, y la persona llega a ejecutar las acciones que están pasando en su sueño.

En niños los trastornos más frecuentes son:
Enuresis nocturna: (mojar la cama). Puede tratare con métodos de entrenamiento
Terrores nocturnos: se manifiestan por gritos angustiosos, temblores, pulso acelerado, y generalmente, no se guarda ningún recuerdo de qué ha provocado esta situación.
Sonambulismo: andar dormido. No está representando un sueño, no se considera un trastorno de la conducta durante el sueño REM, pues no está asociado a esta fase del sueño.

Tanto los terrores nocturnos como el sonambulismo suelen remitir a medida que el niño crece.


Espero que la entrada os haya ayudado a saber más sobre los trastornos o a aclarar las posibles dudas.
¡Nos vemos en la siguiente entrada!
Gracias por leerme.








Fuente:
Carlson, N.R. (2014) Fisiología de la conducta. Madrid. Pearson Educación.

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