jueves, 29 de septiembre de 2016

AUTOESTIMA Y AUTOCONCEPTO

¡Hola a todos y bienvenidos de nuevo a Psicozeta!

Siento este parón, pero el verano por largo que parezca, ¡me ha venido corto!
Por fin vuelvo, con la misma ilusión y ganas con las que, hace ya casi un año, empecé este blog.
En la entrada que traigo hoy, voy a definir qué es la autoestima y el autoconcepto.
Espero sea de ayuda sobre todo para aclarar estos conceptos que usamos casi a diario y que posiblemente, no reparemos en la importancia que tienen a la hora de desarrollar la personalidad de los niños desde bien pequeños. Pues si desde pequeños ayudamos a que los niños se sientan bien consigo mismos, conseguiremos adultos seguros, fuertes y decididos tanto para desarrollarse profesionalmente como para llevar una vida social y sentimental más sana.

Empezaré por definir estos dos conceptos:

AUTOESTIMA: se podría definir como una actitud, es la forma habitual de pensar, sentir y compartarse con uno mismo.

Según Reasoner, la autoestima dependería de algunos factores como los siguientes:
  • Sentido de seguridad en sí mismo y de autorresponsabilidad, apuntando hacia metas realistas.
  • Sentido de identidad, que se traduce en aceptarnos como somos y reconociendo nuestros valores, capacidades, posibilidades y limitaciones.
  • Sentido de pertenencia a una familia, a un grupo, a una sociedad...
  • Sentido de propósito o autoproyección futura, en cuanto nos fijamos unas metas alcanzables, despertamos en los demás y en nosotros mismos unas expectativas razonables y depositamos nuestra confianza en alcanzar dichos objetivos.
  • Sentido de competencia, tomamos decisiones propias, seleccionando alternativas útiles, autoevaluando nuestras realizaciones y reconociendo nuestros logros.
Explicado con otras palabras, la autoestima sería la percepción que tenemos de que somos valiosos y competentes tanto para nosotros mismos como para los demás. La autoestima (que traduciremos literalmente como "amor o valor propio para darle sentido a este párrafo) conlleva independencia, responsabilidad y autonomía, pilares básicos de una personalidad sana y equilibrada. Sin embargo, quien no se estima a sí mismo (diríamos "con baja autoestima"), suelen ser personas inseguras, inhibidas, indecisas e incapaces de afrontar las dificultades que se pudieran plantear en la vida cotidiana.
La baja autoestima es el motor de un comportamiento reflejado en conductas como: buscar continuamente la aprobación de los demás, realizando tareas en que uno se siente seguro y motivado, comportándose de acuerdo a la imagen que los demás tienen o esperan de uno mismo...

En relación a la etapa escolar, el niño o adolescente con baja autoestima se desmotiva fácilmente en sus estudios y antes las dificultades de la vida cotidiana, aun poseyendo todas las aptitudes.
La agresividad adulta surge de la baja autoestima, al igual que las falsas expectativas sobre los hijos como responsables de compensar las propias frustraciones vitales.

AUTOCONCEPTO: se definiría como un pensamiento, la opinión que se tiene de la propia persona y la conducta.

Según Rogers, el autoconcepto presenta las siguientes características:

-Es un conjunto de experiencias y sensaciones conscientes.
-Incluye valores e ideales.
-Es dinámico, es decir, cada creencia sobre nosotros mismos tiende a reforzarse y mantenerse a lo largo del tiempo.
-Es multidimensional, se establecerían cinco dimensiones en el autoconcepto:

  • Autoconcepto académico/laboral: se refiere a la percepción que tenemos de la calidad de nuestro desempeño como estudiante o trabajador. 
  • Autoconcepto social: referida a la percepción que tiene la persona de su capacidad para relacionarse con los demás. Englobaría la capacidad de mantener y ampliar su red social y las cualidades importantes en las relaciones interpersonales.
  • Autoconcepto emocional: hace referencia al estado emocional de la persona y sus respuestas ante situaciones específicas. 
  • Autoconcepto familiar: donde entraría tanto el concepto que tiene la persona de su implicación, participación e integración en el medio familiar a través de sus padres y su relación de confianza y afecto con ellos; y a la familia y al hogar.
  • Autoconcepto físico: es la imagen que tiene la persona de su aspecto y su condición física.


Para finalizar este post, haré una pequeña conclusión personal:
Siempre he defendido la importancia de "auto querernos". Es importante desarrollar la seguridad en uno mismo y verse capaz de llevar a cabo cualquier actividad, ya sea estudio o trabajo, que se nos plantee. Somos nosotros los que decidimos cómo vernos, y somos la principal persona a la que tenemos que gustar, pues, al fin y al cabo, vamos a pasar el resto de nuestras vidas con nosotros mismos. Es por esto que, considero, que más que dejarnos llevar por cánones de belleza o comportamiento establecidos, debemos estar y ser aquello con lo que nos sintamos mejor, más cómodos y más en paz con nosotros mismos.
A diario se habla de autoestima sobre todo referente al aspecto físico, la sociedad nos impone unos cánones de belleza que a menudo llevan a una baja autoestima dado que son unos estándares que sólo un bajo porcentaje de la población cumple. Esto conlleva a tener una percepción de la realidad alterada, a creer que esos cuerpos que se nos muestran en la televisión, publicidad y demás, son los correctos, lo normal, lo que está bien. Pero no, lo que está bien es estar bien con uno mismo, estar sano y llevar un estilo de vida saludable, da igual lo que peses, la talla que uses, lo que vistas o cómo te peines o maquilles; en definitiva, POSEER AUTOESTIMA=QUERERSE.
Otro de los aspectos que influyen en la autoestima (o viceversa), es el aspecto más sentimental y/o profesional; en este ámbito también se puede caer en la frustración por no llegar a ser lo que se espera de nosotros. Me explico: tener pareja, casarse, tener hijos, una casa, etc. o estudiar una carrera universitaria y obtener un buen puesto de trabajo. ¿Qué pasa si una persona no quiere llevar esa vida que la sociedad tiene impuesta como "perfecta"? Volvemos a caer en el sentimiento de fracaso y frustración, en la baja autoestima, en sentir que no somos como se espera de nosotros. De nuevo, como en el caso de la apariencia física, aquí lo importante no es lo que se espera de nosotros, sino el estilo de vida que a cada uno nos hace felices llevar. Si trabajar en lo que te gusta no conlleva estudiar una carrera, no pasa nada, mientras tú te sientas feliz y desarrollado con el puesto o cargo que desempeñes, será un trabajo digno, será el trabajo adecuado.

¡QUEREOS MUCHO!


Podría escribir párrafos y párrafos sobre este tema, pero mi intención con el post era más definir los conceptos y ¡ha terminado en reflexión personal! Espero que sigáis el blog, ¡prometo de verdad ser más perseverante con el! Un saludo a todos y recordad que vuestros comentarios y/o propuestas para futuras entradas son bien recibidos.
¡Muchas gracias por leerme!