viernes, 26 de febrero de 2016

EJERCICIOS DE KEGEL

¡Hola a todos! Por fin estamos de nuevo a las puertas del fin de semana, y aquí estoy yo de vuelta con un nuevo post.
Hoy os voy a explicar algo que seguramente os suene, los ejercicios de Kegel.

Arnold Kegel era un médico que allá por los años 40 atendía a mujeres que sufrían pérdidas de orina tras el parto, para tratarlo ideó estos ejercicios. Después de realizarlos, comprobó que su práctica ayudaba a estas mujeres no sólo a contener la orina, sino también a mejorar su satisfacción sexual.

Este entrenamiento ayuda a controlar el llamado músculo pubococígeo, éste es el músculo que se encuentra entre los testículos y el ano en los hombres, y envolviendo la vagina y hasta el ano, en las mujeres. Para localizarlo, podemos realizar un sencillo ejercicio; mientras estamos haciendo pis, podemos interrumpir y reanudar la orina apretando este músculo, fijándonos en que las piernas estén bien separadas para asegurarnos de que usamos el músculo correcto. Repite un par de veces lo de interrumpir la orina, y luego vacía la vejiga completamente. En el caso de los hombres, puedes hacerlo también cuando tengas una erección, de manera que cuando tenses y relajes la musculatura el pene se moverá levemente.



Dominando la acción de este músculo recibimos numerosos beneficios:
  • Aumenta la sensibilidad, consciencia y la capacidad para detectar diferentes sensaciones en los genitales.
  • Mayor lubricación de los genitales sobre todo durante la menopausia en la mujer
  • Mejora la irrigación sanguínea de la pelvis.
  • Eleva los niveles de intensidad del orgasmo. 
  • Ayuda a tu respuesta sexual genital.
  • Incrementa tu control sobre el orgasmo y sobre la eyaculación en los hombres (es útil en el tratamiento de la eyaculación precoz)
Además tiene múltiples usos médicos, de hecho, muchos médicos recomiendan su práctica, junto al uso de las bolas chinas (de las cuales hablaré en profundidad en el siguiente post)
  • Desde prevenir las pérdidas de orina.
  • Hacer más rápida la vuelta al tamaño original del útero de la mujer tras el parto...

Una vez que localizamos los músculos como he explicado anteriormente, estos ejercicios se pueden practicar en cualquier lugar (viendo la tele, en el trabajo, en el autobús...) ya que al ser músculos internos y realizándolos correctamente, nada se ve desde fuera. Una buena idea para no olvidar practicarlos, es establecer una hora todos los días para hacerlos,
Para asegurarte de que utilizas estos músculos y no otros (abdominales u otros cercanos), apoya la mano en el vientre mientras los realizas y comprueba que éste no se mueve. En el caso de los hombres, puede servirte poner los dedos en la base del pene y notar el movimiento; o en el caso de la mujer, introducir levemente un dedo en el interior de la vagina y notar la presión. Haciendo esto aprenderás los ejercicios de Kegel más rápidamente.

CÓMO REALIZAR LOS EJERCICIOS DE KEGEL:
  1. Contrae los músculos, cuenta hasta 3 y relájalos.
  2. Respira regularmente y contrae y relaja los músculos todo lo rápido que puedas.
  3. Contrae los músculos al inspirar aire, llévalos hacia arriba, como si tuvieras que aspirar algo que hay fuera para introducirlo. (Aquí notarás cómo intervienen determinados músculos que rodean al perineo y la zona del ano. Al principio puede parecer complicado porque también se contraigan los músculos del vientre, pero con la práctica diferenciarás unos de otros.) Haz fuerza con los músculos hacia abajo como si quisieras orinar muy rápido, o tuvieras que expulsar algo hacia fuera. Normalmente, se tiende a contener el aliento, no lo hagas, respira de forma regular.
Estos ejercicios deben practicarse a diario, la primera semana haz cada uno 10 veces, 3 veces diarias. Elige 3 momentos del día, intentando que todos los días sean los mismos para que te sea más fácil recordarlo. Al principio puede que tus músculos se cansen fácilmente, hasta que estén entrenados es normal, es como cuando empezamos a practicar cualquier ejercicio físico.
Descansa entre los diferentes tipos de ejercicios unos segundos y después ponte de nuevo con ellos. Es importante mantener una respiración normal.
Conforme vayamos controlando estos pasos, aumenta los segundos que mantienes los músculos contraídos. Notarás un mayor control de los mismos.

Espero que os haya sido útil esta información y los pongáis en práctica. Como habéis podido comprobar los beneficios son múltiples y para ambos sexos.
Os dejo aquí un vídeo explicativo.
La semana que viene, ¡vuelvo con más!
Que tengáis buen fin de semana


viernes, 19 de febrero de 2016

EL DUELO

¡Hola de nuevo a todos mis lectores!
Antes de nada siento haber estado ausente tantas semanas, pero entre estudios y trabajo no he tenido todo el tiempo que me gusta tener para escribir aquí. Así que espero no volver a dejar esto tan abandonado y ser constante, pues al fin y al cabo, esto es una motivación más para mi también.

Hoy os voy a hablar sobre un tema que, aunque no resulte tan agradable como los de costumbre, creo que es muy importante, pues forma parte de la vida: la pérdida de un ser querido (ya sea por muerte, o porque nuestra relación con ese ser querido llegue a su fin). Voy a hablar sobre el duelo, ese proceso digamos de "asimilar" que no volveremos a estar con ese ser querido.

El duelo (del latín "dolus", dolor) es la respuesta a una pérdida o separación. El duelo es una respuesta normal y natural. Antes he dicho que era ante la pérdida de un ser querido, pero puede ser una respuesta ante cualquier pérdida, no sólo ante la muerte de una persona.
El duelo es algo personal y único y cada persona lo experimenta a su modo y manera. Aunque produce muchas reacciones comunes.
El duelo es una experiencia global, que afecta a la persona en su totalidad: en sus aspectos psicológicos, emotivos, mentales, sociales, físicos y espirituales.
El duelo es un proceso, durante el cual se atraviesan diferentes etapas.
El duelo es un "trabajo", que debe realizar el "doliente".
Se puede ayudar a aliviar el sufrimiento de las personas dolientes.





Según J. William Worden, existen una serie de reacciones normales en el duelo, aunque como he comentado antes, cada persona lo experimenta de un modo:

Sentimientos:
-Tristeza     -Enfado     -Culpa     -Ansiedad     -Soledad     -Fatiga     -Impotencia 
-Shock        -Anhelo     -Indensibilidad     -Emancipación     -Alivio

Sensaciones físicas:
-Vacío en el estómago     -Opresión en el pecho     -Opresión en la garganta
-Hipersensibilidad     -Despersonalización     -Falta de aire     -Debilidad
-Falta de energía     -Sequedad de boca

Cogniciones:
-Incredulidad     -Confusión     -Preocupación     -Sentido de presencia     -Alucinaciones

Conductas:
-Trastornos del sueño     -Trastornos alimentarios     -Conducta distraída  
-Aislamiento social     -Soñar con el fallecido     -Evitar recordatorios del fallecido
-Buscar y llamar en voz alta     -Suspirar     -Hiperactividad desasosegada
-Llorar     -Visitar lugares o llevar objetos que recuerdan al fallecido
-Atesorar objetos que pertenecen al fallecido

Las fases que se dan comúnmente en el duelo son:

Rechazo:
Shock, estupor, negación

Confrontación:
Dolor intenso, gran carga emocional, sentimiento de ira y culpa.

Acomodación:
Los sentimientos declinan poco a poco, reinserción emocional en la que se aprende a vivir sin el fallecido.

Se ha estudiado y escrito mucho sobre el duelo y cómo afrontarlo, y son muchas personas las que acuden a psicólogos cuando creen que la situación que viven se les hace insoportable. De hecho, en 2002 Neimeyer formuló una lista de "Cosas que se deben y no se deben hacer cuando se ayuda a una persona que ha sufrido una pérdida", la comparto por si puede seros de ayuda en algún momento:

                   
NO
SI
-Obligarla a asumir un papel
-Decirle lo que "tiene" que hacer
-Decir "llámame si necesitas algo"
-Sugerir que el tiempo cura todas las heridas
-Hacer que sean otros quienes presten la ayuda
-Decir "sé cómo te sientes"
-Usar frases hechas
-Apresurarla a superarlo
-Abrir puertas a comunicación
-Escuchar 80%; hablar 20%
-Ofrecer ayudas concretas y llamar
-Esperar "momentos difíciles" en el futuro
-“Estar ahí”
-Hablar de nuestras pérdidas y cómo nos adaptamos
-Contacto físico adecuado
-Ser paciente con la historia de la persona que ha sufrido la pérdida


Otra de las preocupaciones de las personas que afrontan un periodo de duelo, es si deben o no buscar ayuda de un psicólogo, Neimeyer se ocupó de esto también:

¿Cuándo buscar ayuda?
-Intensos sentimientos de culpa
-Pensamientos de suicidio
-Desesperanza extrema
-Inquietud o depresión prolongadas
-Síntomas físicos que representen amenaza para su bienestar físico
-Ira incontrolada
-Dificultades continuadas de funcionamiento cotidiano
-Abuso de sustancias

Espero que esta entrada os haya parecido interesante, y a los que, desgraciadamente estéis pasando por este proceso, os sirva para, al menos, saber que lo que estáis sintiendo es normal y saber identificar cuándo deja de serlo.

Agradecería vuestros comentarios sobre lo que os van pareciendo los temas que voy tratando, de cuáles os gustaría que hablase y aquello que os inquiete. Un saludo, ¡y hasta la próxima!





Fuente: "El tratamiento del duelo" J. William Worden